Los suplementos nutricionales pueden ser utilizados como complemento a la dieta cuando a través de ella no se logra cubrir ciertos requerimientos. Por ejemplo, si no llegas a tu requerimiento de proteína, puedes consumir un suplemento de proteína o; si no llegas a tu requerimiento de calcio, puedes usar un suplemento de calcio.
La idea es intentar cubrir al máximo nuestros requerimientos a través de la dieta y solo en el caso algún macro o micronutriente no esté cubierto, entonces podremos hacer uso de un suplemento siempre bajo indicación y supervisión de un profesional.
¿Cómo logramos cubrir nuestros requerimientos?
Comiendo lo suficiente de cada grupo de alimentos y mediante una ingesta variada de alimentos.
Hay distintos tipos de suplementos. Para empezar, hay suplementos de macronutrientes, es decir, módulos de carbohidratos, proteínas y grasas; tanto de cada uno de ellos por separado, como combinaciones. Por ejemplo, en el caso de los suplementos dirigidos generalmente a deportistas, es común encontrar suplemento de proteína ó de proteína + carbohidrato. La elección va a depender de cómo es su alimentación a lo largo del día. En el mercado encontramos también suplementos con los 3 macronutrientes, generalmente se usan en personas para aumentar su ingesta calórica. Cualquiera sea el caso, los suplementos que están conformados por macronutrientes aportan energía en forma de calorías.
Estos suplementos los encontramos más que todo en forma de polvo o líquido (bebible).
Por otro lado, hay suplementos de vitaminas y minerales. Al igual que en el caso anterior, podemos encontrar suplementos de una única vitamina/mineral o un multivitamínico, es decir, un compuesto de varias vitaminas y minerales. Por ser micronutrientes estos no aportan calorías.
Su indicación va a de pender principalmente de 2 factores: ¿cuánta es la deficiencia y cuál es el motivo de la deficiencia?
Podemos encontrar distintas presentaciones, quizás unas más cómodas que otras, pero también unas más eficientes que otras. Es común encontrarlos en polvo, líquido, geles, cápsulas, efervescentes e incluso inyectables.
Para terminar, el uso de este tipo de suplementos no reemplaza el “poder” de una alimentación saludable (suficiente, variada y equilibrada) dentro del marco de un estilo de vida saludable. Así que, les recomiendo primero aprender a comer de acuerdo a sus necesidades y de ser necesario el uso de un suplemento, este será recomendado por un profesional de la salud.
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