Definitivamente, una alimentación con la menor cantidad de alimentos procesados y ultra procesados es más saludable. Pero hoy en día, muchas veces por temas de practicidad compramos algunas cosas ya hechas/preparadas. Sin embargo, no debemos dejarnos llevar por las llamativas etiquetas y más bien, debemos saber leerlas para poder elegir nuestra mejor opción. Sigan estos pasos para que sepan interpretarla:
1. Fíjense cuál es el tamaño de la porción que indica la etiqueta, muchas veces los valores determinados en la tabla nutricional van según el tamaño de porción, pero en un empaque podemos encontrar varias porciones.
2. El orden de los ingredientes, tiene sentido descendente. Por ejemplo, si leemos lo siguiente: azúcar, cacao y avena; quiere decir que ese producto tiene en mayor cantidad azúcar, luego cacao y en menor cantidad avena. En términos generales, les recomiendo buscar alguno que:
Contenga la menor cantidad de ingredientes posible, así nos aseguramos de que sea lo más natural posible.
No tenga azúcar o cualquier alternativa que endulce, así evitamos consumir azúcar añadida.
3. Al momento de leer la tabla nutricional, identifiquen una sección de “azúcares añadidos”, esto debería ser 0g. El azúcar añadida, como su nombre lo indica, es aquella que ha sido agregada en el proceso de producción para hacer el producto más dulce. Esta es muy distinta al azúcar propia de los alimentos, de la cual no debemos preocuparnos.
4. Si buscan un alimento que les aporte fibra, deben buscar que sea integral, y para ello debe tener al menos 6g de fibra por porción.
5. Eviten los productos que contienen grasas trans. Estas son las más perjudiciales para nuestra salud.
¡No se preocupen por las calorías! Si hicieron los pasos anteriores, seguro que será un producto bastante bueno.
